1CRONICA I RUTA SORIANA 16 - 18 NOVIEMBRE 2007.

Aún cuando escribo estas líneas cae sobre el papel un fino polvo de color rojizo - blanquecino. Sale por cualquiera de lo orificios de la cara..... incluso entre los dientes aún queda algo a pesar de los lavados que llevo encima.

La I Ruta Soriana 2007 podemos decir que comienza el Viernes 16 de noviembre a las 11 horas cuando Rege  comienza su andadura para recorrer con su Ligero con tintes Asiáticos la distancia existente entre Valencia y Soria.

Rege y Rafa llegan a Soria prácticamente a la misma hora, sobre las 18 horas. Se ven en el Hostal Lázaro, centro neurálgico y gastronómico de esta quedada.

Rege viene con el brazo en cabestrillo, se cayó por las escaleras de su casa 48 horas antes de salir en ruta. Le da igual, durante el viaje, cuando el brazo le duele en exceso, el cambio de marchas lo utiliza con la izquierda!!!

Tomamos unas cervecitas en el Hostal, nos mudamos a un Bar del próximo Centro Comercial para acabar en Soria capital degustando una famosa mezcla de vinos llamada "tiesto" para acabar con pinchos de pepinillo y anchoas.

Sobre las 22 horas, vuelta al Hostal, a cenar.

Se incorporan la pareja de Ligerianos que queda por llegar esa noche, Javier y Carmen. Ellos cenan y los Ligerianos cuyos nombre empiezan por R se van a dormir alegando cansancio.....

Sábado 17 de noviembre, a partir de las 7 de la mañana, tres Ligerianos, desde Madrid y cada uno por su cuenta comienza su lenta andadura hacia Soria.

Sin estar convenidos previamente, Santa Ana los va uniendo en su camino, para llegar sobre las 11 horas a Soria los tres juntos, tras un minucioso examen por parte de la Guardia Civil y a una velocidad de 80Km/hora del Ligero y la persona de Angel.

Los tres Ligerianos que se incorporan esa mañana, Angel, Mario y Luixmi traen malas noticias, Ex naranja mecánica no viene por gripe.

A las 12 horas comienza nuestra Ruta por caminos. Caminos fáciles, rápidos y muy muy polvorientos. Pasamos por pueblos como Camparañón, Izana, Las Cuevas, Villabuena, Villaciervos. Parada a comer en la Ermita de Hinojedo, donde Mario hizo gala de aportar siempre un buen vino a estas comidas Ligerianas y Carmen se confirmó por fin como la mejor chef Ligeriana. Destacó la tortilla de patatas con espinacas aportada por Luixmi (la cocinó su santa madre, según comentó)

A lo largo de toda la ruta vimos muchas aves rapaces y nuestro experto en aves (no me acuerdo quién era ya, allí opinamos todos....) las certificaba como "Milanos". Que el lector tome este dato con reservas. Multitud de "topillos" por todas partes.

 Sobre las 18 horas ya de vuelta al Hostal, ducha y cervecitas.

Aparecen a cenar Juan y sus cinco hijos (de Castilfrío) con un Ligero verde y muchas,  muchas preguntas para los expertos - profesionales del Ligero. Sus hijos, tres de ellos trillizos (lo que provocó al organizador cambiar en dos ocasiones el número de asistentes para cenar) destilaban ilusión extrema por nuestras máquinas. De tal palo tales astillas.

Cena muy agradable seguida de alguna copita y a la cama.

Domingo 18, sobre las 9 horas Luixmi retorna a Madrid. Sobre las 11 horas tras despedirnos de Rege el cual retorna a Valencia, tomamos ruta hacia el Puerto de Oncala (1.450 metros de altitud) donde las pistas transcurren por un enorme Parque Eólico. Supongo que por el frío que hacía, daba sensación de haber menos polvo.

La pista discurre por la cresta de la sierra y desde las alturas divisamos pueblos como Oncala y San Andrés de San Pedro.

El campo por esta zona también estaba plagada de las rapaces denominadas por nosotros "Milanos". Más topillos e incluso un tío tirado en un prado boca abajo (se movía).

Ya fuera de pista, dejando atrás Almajano, en el pueblo de los Villares del Río, donde nuestra comitiva paró para confirmar con lugareños nuestra buena dirección, una lugareña se fija lascivamente en el Ligero y persona de Angel. Angel, ya van dos veces en el mismo fin de semana! Todo hay que decirlo, Angel pilotaba su Ligero descapotado con cierto aspecto maqui tirando a hippie el cual, pues sí, llamaba la atención.

Ya en Soria capital, visitamos la Ermita de San Saturio, al borde del Duero, para acabar comiendo de nuevo en nuestro Hostal Lázaro desde donde sobre las 16 horas tomamos rumbo a Madrid.