Los Land Rover y por consiguiente los Santanas son propensos a subirse encima, a diferencia de otras marcas.
Yo lo he apreciado en mi familia y fuera de ella.
En el santana se quiere subir todo el mundo, y sin embargo en el Toyota a nadie se le ocurre ni plantearlo.
Vas a una concentración de toyotas y la gente no se sube encima del capo y las aletas, pero en los Land Rover, madre mía, parece que tienen un iman.
Como muestra, unas fotos del 6º encuentro.
Aquí vemos que en un Discovery, como que no pega tanto y en Toyata ni lo intentan.
Ya ya pasamos a Nissan y queda fatal, forzado y nada bien en las fotos.
Lo dicho, a mi no me va subirme, pero esta claro que atracción tiene lo de subirse.