Manda narices.
Siempre que levanto el coche con el gato, pongo un tripode o borriqueta o llamalo como quieras, por seguridad.
Hoy me he puesto a arreglar una fuga en el eje trasero.
Como siempre, gato y borriqueta.
En un momento que he quitado la borriqueta para calzarla mejor.... pues era el mejor momento para que Murphy moviese el gato.
Ala, a subir el coche desde el mismísimo suelo.
Moraleja:
No te fíes de los gatos, y si te metes debajo del coche, con más razón.