Pues al igual que Farruco, esta no ha sido mi primera vuelta pero si la de mi tercera hija, que la pobre siempre se quedaba mirando como el resto nos íbamos y ella no, solo se metía en el campo, en el Toyota, y eso era imperdonable.
Desde el sábado en el que ella me dijo, mirando el Defe de Naranja mecánica mientras íbamos por al nieve, "Papa, ese coche mola" señalandolo.
Dije, esto lo tengo que remediar.
Esta mañana he quitado el asiento de en medio y he anclado su sillita con unas cinchas.
Nos hemos dado una vuelta para ver que nieve había por el puerto de los leones y hemos vuelto a casa.
Ha salido encantada, ya que su viaje más largo en el 88 era dar varias vueltas a la urbanización y cuando se bajaba, se bajaba llorando, y hoy ha quedado satisfecha, hasta se ha dormido.